La glándula prostática es una glándula que crece a lo largo de la vida. Para algunos hombres, no causa ningún problema, mientras que para otros, sus condiciones pueden afectar seriamente su calidad de vida. El problema del agrandamiento de la próstata afecta a uno de cada cinco hombres entre las edades de 50 y 60 (afecta a los hombres mayores con mayor frecuencia). Los síntomas molestos pueden causar problemas en el funcionamiento diario, entre otras cosas porque le impiden dormir.
Las intervenciones quirúrgicas y la farmacología pueden agravar la situación en algunos casos, especialmente cuando la acción no está plenamente justificada. La próstata es una glándula del tamaño de una nuez en el sistema reproductor masculino. Rodea parte de la uretra, justo debajo de la vejiga y por encima de los músculos del piso pélvico. Su función más importante es la producción de líquido que, cuando se combina con el esperma, forma el semen. Los músculos de la próstata también juegan un papel importante en la reproducción, permitiendo la eyaculación.
Para evitar que los espermatozoides entren en la vejiga durante este proceso, los músculos de la próstata y el esfínter cierran la uretra hasta la vejiga. Además, la próstata es responsable del metabolismo de las hormonas. Aquí es donde la testosterona se convierte en su forma activa: dihidrotestosterona (DHT). Es una hormona androgénica que interviene en el proceso de maduración y ayuda a desarrollar características masculinas adultas. Los problemas más comunes relacionados con la glándula prostática y sus causas.
¿Cuáles son las afecciones de la próstata más comunes?
Agrandamiento benigno (hiperplasia) de la glándula prostática (BPH). La HPB se produce cuando la glándula prostática crece o se inflama con la edad. A continuación, ejerce presión sobre la uretra y la vejiga, lo que dificulta la micción y genera una sensación de necesidad constante de hacer los deberes.
Por lo tanto, aumenta el riesgo de infecciones de la vejiga o cálculos en la vejiga. Además, la sensación de tener la vejiga llena se vuelve más fuerte a medida que los músculos de la parte inferior de la vejiga comienzan a contraerse. Esto sucede a menudo incluso en presencia de una pequeña cantidad de orina. Con el tiempo, esta presión constante puede debilitar los músculos de la vejiga y, como resultado, ya no podrá vaciarse correctamente, dejando siempre algo de orina.
La HPB puede provocar problemas como:
- micción frecuente, especialmente por la noche
- dificultad para retrasar la micción,
- mayor tiempo de manipulación (a pesar de una emergencia),
- esfuerzo para orinar,
- flujo lento y cuidando la necesidad por más tiempo,
- goteos y fugas después de usar el baño
- una sensación de que la vejiga no se ha vaciado por completo.
Sin embargo, no es una regla, algunos hombres, a pesar de una glándula agrandada, no sienten ningún síntoma, mientras que otros reaccionan a un ligero cambio. En ocasiones, una glándula agrandada conduce a una afección llamada retención urinaria aguda (RAO), que generalmente requiere atención médica inmediata.
¿Cuáles son las causas y los factores de riesgo?
Los cambios hormonales que se producen como resultado del envejecimiento parecen jugar un papel importante en el proceso de agrandamiento de la próstata. La dihidrotestosterona (DHT), que se convierte en testosterona, estimula el crecimiento de células en el tejido que recubre la glándula prostática. Es la principal causa del crecimiento excesivo de la próstata y suele ocurrir entre la adolescencia y la edad adulta temprana. Además, los niveles de testosterona en los hombres disminuyen con la edad, aumentando la proporción de estrógeno. También puede contribuir al crecimiento de la próstata.
La hiperplasia se refiere al crecimiento de células que comienza en los hombres jóvenes, se ralentiza y dura toda la vida. La HPB puede tener varias causas, incluidos cambios hormonales (p. Ej., Exceso de estrógeno), destrucción de los vasos sanguíneos o deficiencia de zinc. Según una investigación publicada en Reviews in Urology, la afección está estrechamente relacionada con la edad (un factor de riesgo importante) y se desarrolla en casi todos los hombres, a partir de los 40 años. Al revisar las pruebas de autopsia de todo el mundo, resultó que aproximadamente .
- 10% de los hombres de 30 años
- 20% a los 40 años,
- 50-60% después de 60,
- y el 80-90% de los hombres de 70 y 80 años tienen algunas características de hiperplasia prostática benigna.
Paso a paso: ¿qué es una próstata?
Un estudio de la Clínica y la Fundación Mayo encontró que de los 2.119 hombres que participaron en el estudio, 440 (21%) informaron tener antecedentes familiares de agrandamiento de la próstata. La probabilidad ajustada por edad de desarrollar síntomas de moderados a graves aumentó en estos pacientes.
Un inquietante estudio publicado en el International Journal of Cardiology sugiere que en las personas con HPB y síntomas de problemas urinarios, la enfermedad cardiovascular es mucho más común que en la población general. Si bien las razones de esta correlación no son exactamente claras, los científicos especulan que la alteración del sueño, la variabilidad de la presión arterial y el aumento de los niveles de cortisol causados por el agrandamiento de la próstata pueden ser un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Muchos hombres nunca necesitarán ver a un médico. La intervención es necesaria cuando la afección se asocia con otros síntomas, la mayoría de las veces relacionados con el tracto urinario, como dolor al orinar y necesidad frecuente.
Inflamación de la próstata. La prostatitis afecta al 11-16% de los hombres. Este es el motivo más común de consulta con un urólogo en pacientes mayores de 50 años. Esta afección, causada por una inflamación o infección, a menudo causa hinchazón y dolor. También puede provocar problemas para orinar, disfunción sexual y otros problemas de salud como fatiga constante o depresión. A diferencia de la mayoría de las enfermedades relacionadas con la próstata, su inflamación es más común en hombres jóvenes y de mediana edad.